Este mes, el recorrido de Linterna Verde por el mundo virtual de la región nos lleva a dos temas:
1. Los presidentes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras decidieron no asistir a la Cumbre de las Américas de junio: notas sobre las lecciones para la sociedad civil frente a estas determinaciones.
Los presidentes de estos países decidieron no asistir a la Cumbre de las Américas citada por Biden entre el 6 y el 10 de junio en Los Ángeles, EE. UU. y en cambio enviaron a un delegado. México alegó, para dar un matiz progresista a su protesta, que no asistía porque EE. UU. se había negado a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua. La ausencia de México y Nicaragua creaba un vacío importante, y sirvió de excusa a Guatemala, El Salvador y Honduras para no asistir.
Esto fue un golpe a las organizaciones de la región que fueron a Los Ángeles y consolidaron una agenda paralela para llamar la atención sobre las violaciones de derechos humanos en sus países. Aunque mandaron delegados, la no asistencia de los presidentes limitaba la discusión de una propuesta de acción, quitaba espacio a la denuncia y se convertía en un símbolo muy poderoso de no apertura al diálogo. Como se ve abajo, los grupos de activistas en el exilio de varios de estos países reaccionaron negativamente ante este hecho.
Las organizaciones que trabajan en temas de migración, lamentaron que para la firma del pacto migratorio firmado por EE.UU. y los gobiernos del continente no hubieran asistido estos tres presidentes claves, pues estos países (Honduras, Guatemala y El Salvador) son en realidad los que enfrentan más complejidades en las caravanas y el flujo de migrantes ilegales en la frontera sur de Estados Unidos. Fuera de esto, el pacto, aprobado por México, fue criticado posteriormente por el vicepresidente de El Salvador Félix Ulloa:
2. ¿Qué hacer cuando líderes autoritarios limitan los intereses de la sociedad civil desde las redes sociales? Perspectivas desde el Estado de Excepción en El Salvador y el Twitter de Bukele.
La prórroga al Régimen de Excepción decretada en El Salvador agudiza la tensión entre Bukele y las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Cada vez más, la sociedad civil tiene dificultades para alzar y organizar su voz ante el uso y abuso de la cuenta megáfono de Bukele y del ecosistema que lo secunda en Twitter.
En este boletín miramos con más profundidad la estrategia que utilizan los seguidores de Bukele para dominar la agenda. Para eso comparamos este caso con lo ocurrido el 9 de febrero de 2020 (9F) cuando el mandatario entró a la Asamblea Legislativa acompañado por integrantes de la fuerza pública. También analizamos las dificultades de acción colectiva digital que enfrentamos las organizaciones y la sociedad civil en este contexto, pues varias organizaciones y personas han iniciado campañas sin un mensaje unificado, lo que afecta su alcance, claridad y la posibilidad de salir de la burbuja progresista.
Lo que concluimos es que el modus operandi de la fuerza digital gobiernista es ya conocido y se ha vuelto algo permanente, una especie de paisaje siempre visible cuando se sigue, como Linterna y otras organizaciones vienen haciendo desde el 2020, la actividad virtual coordinada.
¿Qué podemos hacer cómo sociedad civil para documentar e iniciar un diálogo abierto en Twitter y otras plataformas sobre este comportamiento? ¿Qué podemos hacer además de ver la rueda activarse una y otra vez?
Las reglas de Twitter prohíben la actividad dañina coordinada. Esto incluye tanto las técnicas de manipulación de la plataforma –por ejemplo, el spam– como formas sociales de coordinación, es decir, aquellas donde un grupo de personas se organiza para divulgar un mensaje específico o campañas que tienen efectos de desprestigio o difunden información falsa o sesgada. Más allá de la simple coordinación, lo que la plataforma sanciona es el daño físico, psicológico o informativo que esa actividad pueda provocar dentro o fuera de la plataforma.
Las organizaciones de la sociedad civil que actúan en la red deben establecer un diálogo directo con las plataformas y en especial con los equipos de políticas públicas. Estos grupos digitales permitirán a las organizaciones conocer en detalle sus campañas y las de grupos afines, orientadas a controlar el contenido dañino y a la vez ofrecer retroalimentación, señalar puntos de tensión y eventualmente hacer visibles y discutir escalar casos concretos de infracciones a las reglas de Twitter o de errores en su aplicación para que sean efectivamente evaluados y atendidos.
Twitter publica informes de operaciones de información en los cuales se pueden conocer las acciones que la plataforma ha tomado para controlar actividades de coordinación relacionadas con Estados que violan las reglas. En el pasado, la compañía ha eliminado redes de cuentas falsas dedicadas a compartir iniciativas de gobiernos o narrativas de partidos y organizaciones de apoyo, como ha ocurrido, por ejemplo, en México, China, Uganda y Venezuela.
En el siguiente documento encontrará el estudio completo sobre el estado de excepción en El Salvador 👇
Recuerde que cada mes, Linterna Verde hace un recorrido por las conversaciones digitales que más alcance e impacto público están generando en siete países de la región: Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y México. Nuestro objetivo es construir un mapa de discusiones, actores, riesgos y estrategias que puedan contribuir al trabajo estratégico de las organizaciones en las redes sociales. Más información sobre esta serie de boletines (aquí). Además, tenemos nueva fecha para el webinar: Ataques y actores que hacen daño en el espacio digital. ¿Qué hacer y qué no hacer? Si todavía no se ha inscrito puede hacerlo aquí.
Después de leernos, ¿qué temas le gustaría que abordemos en las próximas ediciones? Para aprovechar el potencial de la #InvestigaciónDigital, cuéntenos si ha identificado conversaciones en redes sociales que sean relevantes para el activismo en la región; si hay alguna una campaña a la que quisiera hacerle seguimiento; si quiere saber cuáles noticias tuvieron mayor amplificación en redes o quiénes participan de una conversación en particular, puede llenar el siguiente formulario: